02 diciembre 2013

Tres opciones de Pasta Rellena



Relleno de atún y paté
(el de mi madre de toda la vida)

Sofreímos un poco de puerro (o media cebolla)
con un par de dientes de ajo en una sartén.
Incorporamos una lata de atún desmenuzada.
Lo salteamos alegremente.
Como el atún es algo seco, le echamos un chorro de vino blanco.
Antes de retirar este sofrito a un bowl para que temple, 
esperamos que se consuma el vino.
Finalmente añadimos unos 1oo gramos de paté.
Lo mezclamos todo con tres o cuatro cucharadas de salsa de tomate casera
y ya tenemos un primer relleno de lo más sabroso.
 
 



Relleno de espinacas, gambas y ricotta
(cosecha propia)

Sofreímos un poco de puerro con un par de dientes de ajo en una sartén.
Incorporamos las espinacas previamente cocidas y escurridas.
También unas cuantas gambas picadas.
Lo salteamos todo y lo incorporamos a un bowl.
Dejamos que se temple.
Finalmente añadimos un par de cucharadas soperas de queso ricotta.
(Si no encontramos ricotta, las alternativas es cualquier queso de untar)
Fin de la segunda propuesta.

 


Relleno de carne picada y berenjena
(con el que un día me sorprendió Yoli)
Sofreímos un poco de puerro (o media cebolla)
con un par de dientes de ajo en una sartén.
Incorporamos la carne picada (salpimentada)
y la berenjena cortada en dados muy pequeños.
Lo espolvoreamos todo con una cucharada sopera de comino.
Finalmente lo ligamos todo 
con unas cuantas cucharadas de salsa de tomate casero.
Lo mezclamos todo y ya tenemos nuestra última propuesta.
 

Pollo en pepitoria


Mi madre, cuando era una Lolita, iba a clases de cocina.
Se casó sin apenas saber hacer nada.
Pero a día de hoy, además de cocinar de maravilla,
todavía conserva aquellos apuntes
en los que podemos rescatar recetas como esta.
 
 
Ingredientes
 
Pollo
Perejil
1/2 Cebolla
3 Dientes de ajo
15 Almendras
Harina
1 ó 2 huevos cocidos.
Aceite de Oliva
Azafrán
1 vaso de vino Blanco
1 vaso de caldo de pollo
Nuez moscada
Sal y pimienta
 
Elaboración
 
En primer lugar salteamos los ajos y las almendras fileteadas.
Cuando cojan algo de color,
los echamos al mortero con el perejil picado y el azafrán. 
Por último añadimos la yema de los huevos y lo machacamos todo muy bien.
Reservamos este majado.
 Pasamos el pollo troceado por harina.
 Lo freímos ligeramente con el aceite sobrante de las almendras y ajos.
Lo reservamos.
Pochamos en ese aceite la cebolla bien picada.
Incorporamos el majado y seguidamente el pollo.
Removemos todo bien, sazonando con sal y pimienta.
Lo espolvoreamos todo con un poco de nuez moscada.
Seguidamente vertemos el vino y el caldo.
Dejamos que se haga a fuego lento durante unos 20-25 minutos.