De esos sabores viajeros que gracias a contrastar varias recetas en internet,
podemos disfrutar a 11.000 km de distancia.
Ingredientes
70 gr de mantequilla
70 gr de harina de trigo tamizada
70 gr de leche
70 gr de azúcar
4 huevos
1 cuharilla de vainilla
Elaboración
Separamos las claras (que montaremos posteriormente) de las yemas.
Tamizamos la harina en un bowl.
Calentamos la leche y la mantequilla hasta que ésta se derrita.
Lo incorporamos al bowl de la harina y removemos con varillas.
A continuación la esencia de vainilla y una a una las yemas.
Montamos las claras.
En el momento de espumar, añadimos el azúcar en dos ocasiones.
A las claras montadas incorporamos la mezcla de las yemas.
Con cuidado para que no baje, lo mezclamos todo.
A continuación lo echamos todo al molde alto, cubierto con papel de horno.
Damos un par de golpecitos en la mesa para quitar posibles grumos.
Primero hacemos una cruz cuyos extremos sobresalgan de los lados.
Después el borde al estilo panetone.
El objetivo es desmoldarlo con facilidad.
Alisamos la parte superior con ayuda de un palillo.
Lo metemos al horno precalentado a 150º.
Unos 75-90 minutos.
La peculiaridad de este bizcocho es...
¡¡Su inimitable textura y... que además tiembla!! ; )
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