Con este sencillo plato nos sorprendió Conchi Piñas
en medio de la Sierra de Gredos.
La clave está en utilizar uno de esos quesos viejos
que no venden en supermercados.
Y por supuesto, un calabacín casero.
Primero se filetea el calabacín con una mandolina.
Después de espolvorea con unas lascas de queso viejo.
Finalmente se aliña con aceite y un poco de vinagre de módena.