Los melindres son unos dulces típicos de la provincia de Orense. Con una apariencia externa similar a las rosquillas tradicionales gallegas pero en forma de bolas y duras como una piedra. La receta me la pasó una alumna de Marta. Según me comentó Marité, es la que lleva haciendo su familia durante generaciones. Si hoy la traigo aquí, es porque saben igual que las que podemos comprar en cualquier romería. Postre poco aconsejable para diabéticos...
Ingredientes
200 gr de mantequilla
3 sobres de Royal
200 gr de nata (casera marca la diferencia)
4 huevos
300 gr de azúcar
un pico de sal
3 botes de esencia de anís de 5 gr
1/2 vaso de leche
Más o menos 1.250 Kg harina
Almíbar
1 vaso de agua (250gr)
1 kg de azúcar
1 bote de esencia de anís
Elaboración
Derretimos la mantequilla.
Si la nata no es casera, es conveniente batirla un poco.
Mezclamos todos los ingredientes:
la mantequilla, nata, leche, huevos, azúcar, sal y esencia de anís.
En una tina hacemos un volcán con un kilo de harina y el royal.
Vetemos el contenido en dos o tres partes
y amasamos como si fuésemos hacer pan, con energía.
La masa puede requerir un poco más de harina.
Normalmente 250 gr que añadiremos según demanda.
No se debe pegar a las manos y su aspecto es algo húmedo.
Con la textura adecuada, hacemos unas bolitas (de entre 15-20 gr)
Facilita la tarea hacer previamente una especie de churro con la masa.
Importante: les hacemos con un agujero en el centro
y las ponemos en una fuente de horno.
finalmente los horneamos a 180 grados,
hasta que veamos que adquieren un tono marrón claro.
Tranquilamente, nos llevará unos 20-25 minutos.
Al enfriar se guardan una semana en una bolsa cerrada.
En una tartera grande y baja, hervimos el agua.
Al romper a hervir incorporamos el azúcar y la esencia.
Removemos hasta que notemos que se nos pega
el almibar de la cuchara en los dedos.
Sin retirarlo del fuego, vamos echando los melindres.
El objetivo es que cojan bien el almíbar.
A medida que se revisten el almíbar,
los vamos poniendo en una rejilla para que escurran.